Debastado: Acabado tosco obtenido a golpes de maza y martillo. Averrugado: Acabado sinuoso obtenido a punta de puntero, generalemente enmarcado en bordes de labra más fina. Aserrado: Acabado resultante del corte a sierra. Apomazado: tratamiento con polvo abrasivo de piedra pómez. La superficie es lisa y mate. Pulido: Es un tratamiento consecutivo de apomazado, suavizado y abrillantado. El suavizado es un tratamiento abrasivo de granulometría muy fina y el abrillantado se realiza mediante barnices frotados con bayetas de lana mediante máquinas de pulir. El resultado es una superficie lisa y brillante. Abujardado: Se realiza mediante bujardas que proporcionan una textura áspera de rugosidad uniforme. Flameado: Consiste en aplicar una fuente brusca de calor a la superficie de ciertas rocas, como es el caso del granito. Los feldespatos, sensibles al calor, se descascarillan y proporcionan una superficie rugosa y caprichosa, no uniforme.
El mármol es una roca metamórfica que se origina por medio de una serie de procesos geológicos que inducen cambios mineralógicos y estructurales tanto en las rocas eruptivas como en las rocas sedimentarias. Estos cambios son consecuencia de la búsqueda del equilibrio físico-químico de las rocas cuando se encuentran sometidas a ambientes diferentes de aquel en que se formaron. Los principales agentes que producen estas transformaciones son los fluidos químicamente activos, la presión y la temperatura. La estructura de las rocas metamórficas se puede clasificar en dos grandes grupos las foliadas y las no foliadas (afaníticas o granulares). Los mármoles proceden del metamorfismo de las rocas calizas tras una recristalización de sus minerales, originándose por lo general, un aumento de la compacidad y variando el resto de las características con respecto a la roca de origen.
Composición:
En su constitución predominará el CO3Ca, acompañado de una gran diversidad de otros minerales (mica, silicatos magnésicos, grafito, óxidos de hierro, etc…).
Estructura:
Su estructura será compacta y su fractura es plana de aspecto sacaroidea. La clasificación de los mármoles de acuerdo con el tamaño de sus cristales es: - Afanocristalinos. - Muy finamente cristalinos. - Finamente cristalinos. - Medianamente cristalinos. - Groseramente cristalinos. - Muy groseramente cristalinos.
Características generales:
- Densidad aparente entre 2′6 y 2′85 g/cm3 - Densidad real de 2′7 a 2′9 g/cm3 - Dureza 3 en la escala de Mohs - Resistencia a compresión comprendida entre 400 y 1800 Kgf/cm2 - Resistencia al desgaste por rozamiento es de 20 a 40 cm3, tras recorrido en pista de desgaste de 1000 metros. - Resistencia al chorro de arena de 5 a 10 cm3
Características de homogeneidad:
De acuerdo con la norma UNE 22180, no deberán admitirse mármoles que presenten: - Zonas o partes de la piedra alteradas, descompuestas o con cambios notables de su tonalidad (salvo las ocasionadas por las vetas). - Partículas ferrosas, arcillosas, sulfurosas o masas terrosas. - Grietas, taladros, perforaciones o fisuras.
Color:
Los mármoles podemos clasificarlos según su color en monocolores y polícromos, los polícromos a su vez se clasifican en: - Veteados, cuando aparecen listados de diferente color que el fondo. - Arborescentes, cuando aparecen vetas en todas las direcciones. - Brechas, si contienen fragmentos más o menos angulosos atrapados en una masa principal. - Brocateles, análogos a los anteriores pero de fragmentos más pequeños. - Lumaqueles fosilíferos, cuando contienen o parecen contener fósiles de distinta naturaleza. Los blancos son ricos en CO3Ca suelen estar a veces marcados por algunas vetas apenas visibles. Los negros y grises contienen sustancias carbonosas u orgánicas. Los rojos y rosas contienen oligisto o hematites roja. Los amarillos, cremas o pardos, contienen hierro en forma de limonita. Los verdes contienen silicatos magnésicos.